Quién podría imaginar que al lado de la Dehesa de la Villa, en el humilde barrio de Saconia donde he pasado gran parte de mi vida, pudiera existir un restaurante con una calidad casi inigualable. Hablo del Bistrot de Saconia, situado en la calle Antonio Machado, 45.
La variedad de raciones que ofrecen es más que aceptable, de las cuales destacaría sus croquetas caseras, crujientes por fuera, y que se deshacen en la boca al morderlas.
Si lo que queréis es deleitaros con sus productos gallegos, no podéis dejar de probar su pulpo a la feira, de los mejores que he probado, o unas navajas a la plancha que quitan el sentido, sin menospreciar las almejas a la marinera, cuya salsa no podréis parar de mojar con pan. Si a todo esto le añadimos un albariño de la casa fresquito, mucho mejor.
Ahora vamos a los platos principales... la carne es de una calidad excepcional, el solomillo es tierno y jugoso, y se parte como si fuese mantequilla, un orgasmo para el paladar. Y los pescados son frescos del día, con una calidad también abrumadora. A todo esto hay que decir que el tamaño de los platos dejará satisfecho a los más glotones.
Si tenéis la oportunidad de ir a comer su menú del día, os quedaréis asombrados de la variedad y calidad de los platos que tienen, y de su precio ajustado (10€). Eso sí, no admiten reserva si no es para comer a la carta.
Para que os hagáis una idea, el precio medio comiendo de carta es de 30€, con varios primeros para compartir, los platos principales, bebida, postre y café... y para terminar unos chupitos de parte de la casa.