domingo, 23 de octubre de 2011

Zeraín

En el barrio de las letras se encuentra este restaurante en donde disfrutar de la comida tradicional vasca sin moverse de Madrid. La carta no es muy extensa, pero eso da la seguridad de que el género es fresco.
 
Para empezar podéis pedir unos trigueros (9.95€), una cazuelita de boletus (19.25€) y una tortilla de bacalao (12.95€).

El solomillo de ternera (26.90€) es gordo y jugoso, y cuando lo pruebas la explosión de sabor a pasto de las vascongadas te hace reconocer la calidad de la carne. Si lo que te gusta es el pescado, el cogote de merluza de anzuelo (29€) es muy recomendable.

Para postre, puedes pedir una simple y deliciosa cuajada (5.20€), o disfrutar de su postre estrella, la Pantxineta (6.45€), un hojaldre relleno de crema.

Café Salambó

En el barrio de Gracia de Barcelona se encuentra este café, muy acogedor, perfecto para una cena tranquila en buena compañía.


Si vais a tapear, podéis deleitaros con unas croquetas de jamón deliciosas, aunque algo escasas (9.70€) y una tabla de quesos con una torta extremeña que no podrás olvidar (15.20€). Eso sí, las bravas no son muy allá, ya que en la salsa predomina el ajo sobremanera.



Los platos principales tenían buena pinta (Hamburguesa de 300g por 14.40€, Solomillo de ternera a la piedra por 20.50€, etc), pero en esta ocasión no pude probarlos... aunque todo se andará :-)

En los postres destaca la canastilla con manzana (5.60€) y el yogur griego con frutos rojos (4.00€).

Ah, no os olvidéis de pedir el pan con tomate, que es una pasada.

El Oso Goloso

En una esquinita de la diagonal se esconde un restaurante italiano que  por el nombre más parece una tienda de chuches que otra cosa.



En los entrantes, el plato estrella es la ensalada de burrata con tomate, albahaca fresca, aderezada con una salsa de pesto (12.50€).
Las pizzas tienen una base fina totalmente artesanal, y están totalmente deliciosas (9.50-14€).







En los postres destaca el cioccone (4.10€), con base de mascarpone, que quita el sentido.





Eso sí, si lo que buscáis es un sitio para comer rápido, no os lo aconsejo, ya que se toman su tiempo en coger la comanda y servir los platos... se podría decir que es un sitio para disfrutar de buena comida italiana pero sin prisas ;-)